Sarah Flack
Sarah Flack comenzó su carrera legal con valentía. Trabajó como fiscal en la Oficina del Fiscal del Condado de Fulton, donde tuvo la oportunidad de enjuiciar casos graves y trabajar con clientes en juicios con jurado.
Después de asistir a la Universidad Estatal de Georgia, Sarah continuó su educación legal en la Facultad de Derecho Walter F. George de la Universidad Mercer. Allí, fue reconocida por su excelencia en litigios, profesionalismo y fuertes valores éticos con el Premio Memorial Walker P. Johnson.
El padre de Sarah la inspiró a ejercer el derecho. Él la crió para luchar contra la injusticia y defender lo que cree. La apasionada defensa que Sarah brinda a cada uno de sus clientes le ha ayudado a alcanzar el éxito en casos penales y de derechos civiles. Representó a un cliente que fue víctima de brutalidad policial, ayudándole a que se retiraran todos sus cargos. Sarah también representó a un cliente en el corredor de la muerte, lo que le enseñó sobre la determinación, la perseverancia y la importancia de abogar intensamente por cada cliente.
Los clientes pueden esperar que Sarah los vea como individuos, no como números de caso. Sarah trata a sus clientes como trataría a un miembro de su familia o a un amigo, brindándoles el enfoque personalizado que se merecen. Se asegura de comprender la historia de cada cliente.
Reconoce que cada caso y cliente son diferentes, y que no existe un enfoque único para manejar un caso. Sarah siempre se esfuerza por ayudar a los clientes a recuperar la compensación que merecen, al tiempo que ofrece una comunicación abierta durante toda su asociación. Trabaja arduamente para asegurarse de que sus clientes se sientan escuchados y cree en la justicia para todos.
Sarah es miembro de la Asociación de Abogados Litigantes de Georgia (GTLA) y de la Asociación de Abogadas Negras de Georgia (GABWA). Cuando no está ejerciendo el derecho, pasa tiempo con su hija de un año, Zen, su perro, Enji, y su prometido. También puedes encontrar a Sarah viendo videos sobre “aqua-scraping” y viajando a su segundo hogar en Ashville, Carolina del Norte.